La "Meditación Integral" es un sistema con técnicas diversas desarrolladas por "Ram Karv" a lo largo de 35 años de experiencia y practicadas de una manera sencilla y accesible para toda la gente.
El método se aplica a través de ejercicios cuidadosamente escogidos, para conducir a la persona de una manera ordenada y segura a la práctica de la meditación. El sistema muestra una amplia gama de posibilidades que mostrarán un camino abierto que llevará al practicante a descubrir su propia técnica de meditación.
La "Meditación Integral" será para usted un instrumento que le ayudará a descubrir sus capacidades espirituales. Servirá de impulso para comenzar la aventura más importante de su vida en la cual surgirá el encuentro con uno mismo, aprendiendo a escuchar la Presencia divina que nos habla incesantemente desde el centro de nuestro propio Universo, aprendiendo así a observar Su Presencia que se encuentra en todo lo que nos rodea, manifestando de esta manera lo que realmente somos...
"Un espíritu divino hecho a imagen y semejanza del Creador".
En "Meditación Integral" se practican los más importantes sistemas que se dividen en tres tipos fundamentales:
meditaciones activas, meditaciones en movimiento y meditaciones pasivas o contemplativas.
El curso de meditación trascendental se divide en 7 diferentes módulos y se llevan a cabo en grupos de meditación, en los cuales se te darán los conocimientos necesarios para ser un meditador profesional y al finalizar el diplomado, recibirás tú certificación y diploma como experto facilitador de las técnicas de Meditación Integral.
En esta escuela de meditación tracendental podrás desarrollar y elevar tu conciencia a otros niveles que jamás imaginaste.
Las clases de meditación incluyen 28 sesiones totales (una por semana).
Únete a nuestros grupos de meditacion y cambia tu vida por completo.
Ram Karv nos prepara para una aventura interior que nos llevará a descubrir, tarde o temprano, el profundo e insoslayable misterio de la existencia humana; las respuestas anheladas de preguntas ancestrales: ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Hacia dónde me dirijo? ¿Qué son la vida y la muerte?, etcétera.
El ser humano lleva en sí mismo toda la sabiduría, todo el amor y todo el potencial propio de la presencia de Dios; sin embargo, antes de convertirse en superhombre, necesita aprender a mostrarse como un ser humano, que desea manifestar la presencia de Dios en él.
El mindfulness se logra cuando se ha conseguido relajar el cuerpo físico, la mente y las emociones, lo cual aprenderemos en la primera fase de ejercicios pre-meditativos. Aprenderemos también a inducir el nivel Alfa de meditación, el cual nos permitirá la realización de meditaciones profundas, así como ejercicios de atención, concentración y visualización, que nos permitirán trabajar con nuestra pantalla mental, la cual se proyectará de una manera más clara y nítida.
El gran objetivo de la meditación es: Alcanzar la ILUMINACIÓN, samadhi, satori, nirvana, ascensión a la Luz o liberación del espíritu.
Alcanzar la iluminación es haber logrado trascender las limitaciones humanas para integrarse permanentemente a la presencia de Dios, tal y como lo hicieron Krishna, Quetzalcóatl, Moisés, Buda, y Cristo, entre muchos otros grandes iniciados. Los grandes maestros de la humanidad han ascendido a la luz (se han convertido en dioses), mediante su esfuerzo consciente y su gran capacidad de amar, dejando testimonio en sus enseñanzas de que todo ser humano logrará realizar lo que ellos han logrado; esto es, integrar su cuerpo físico, mente y emociones, a la propia presencia de Dios.
Obviamente la iluminación no llegará de una manera casual y repentina, sino a través del esfuerzo consciente que lleve al ser humano a superarse en todos los niveles de su existencia, haciendo de él un servidor para sus semejantes, dispuesto a convertirse en un instrumento del Amor Divino, y a consagrar su vida entera a la voluntad de Dios.
Los diversos métodos de meditación se entrelazan y complementan unos a otros, y los ubicamos en tres tipos fundamentales: Activa, Pasiva, y en Movimiento.
En las meditaciones activas se utiliza la imaginación creativa, por medio de la cual nos acercamos a nuestra presencia divina.
Simplemente uno trata de no atender ningún pensamiento ni emoción, para que la Fuente Espiritual se manifieste en nosotros.