Taller de Meditación Integral, Módulo (3).

 

 

La "Meditación Integral" te dará las herramientas necesarias y seguras para entrar en contacto con tu Ser interno y con seres espirituales (seres de Luz) que ayudan en la evolución humana.


* Prácticas de contacto con tú Ser interno.

* Prácticas de contacto con seres asignados a tu evolución (Ángel protector y Ángeles de Luz).

* Prácticas de contacto con Guías o Maestros espirituales.

* Prácticas de contacto con los elementales de nuestro planeta (Aire, Fuego, Tierra, Agua).

* Prácticas de contacto abriendo los Registros Akáshicos.



Ángeles de la Guarda:


Son los seres divinos que vigilan a cada uno de nosotros, y se quedan a nuestro lado hasta el fin de nuestros días. Es una energía divina que tiene la misión de protegernos.


Guías o Maestros espirituales:


Los guías o Maestros espirituales están siempre con nosotros y son seres de alta frecuencia energética, muy evolucionados y que nos sirven como guías y maestros espirituales para ayudarnos en el logro de nuestra elevación o crecimiento espiritual.


Estos seres superiores de luz y consciencia cumplen con este propósito siempre, y lo hacen a solicitud de nosotros. Los maestros espirituales, son seres que estuvieron en algún momento de los tiempos cumpliendo función en la tierra y ahora sirven en el mundo espiritual.


Estos seres de luz y consciencia nos dirigen hacia el amor incondicional, hacia la unión con Dios y con la humanidad y hacia el logro de nuestro propósito divino.


Ellos se comunican e intervienen en nuestra vida, a petición nuestra y solo lo hacen si nosotros se lo pedimos ya que son fieles cumplidores del respeto al libre albedrío. Ellos se comunican con nosotros generalmente a través de nuestra intuición, a través de imágenes o también a través de símbolos exteriores.


Seres Elementales:


Elementales es el nombre que recibe una categoría de seres mitológicos descritos por primera vez en las obras alquímicas de Teofrasto Paracelso (1493–1541). Los tipos de elementales descritos eran cuatro, coincidiendo con los elementos de la tradición griega. De esta forma las correspondencia entre los elementos y las criaturas que les representaban sería:


    Agua: Ondinas

    Fuego: Salamandras

    Tierra: Gnomos

    Aire: Sílfides


Según la mitología los elementales son seres del mundo espiritual, conectados directamente con los cuatro elementos (de allí su nombre) que rigen al planeta tierra: agua, tierra, aire y fuego.

Se los representa como figuras humanizadas, vestidas de manera extraña y rodeados de mucho misterio. Esta es sólo su apariencia, para que pueda identificárselos. Datan de mucho tiempo, que son anteriores a la aparición del hombre en el planeta.

Cuando el planeta era sólo una masa incandescente y sin vida, los elementales estaban presentes planeando la construcción y la vida futura, ayudando a los Espíritus Superiores, Arquitectos Cósmicos, quienes eran los encargados de coparticipar en la obra del creador.


Regístros Akáshicos:


Los Registros Akáshicos son una memoria universal de la existencia, un espacio multidimensional dónde se archivan todas las experiencias del alma incluyendo todos los conocimientos y las experiencias de las vidas pasadas, la vida presente y las potencialidades futuras. Este sistema energético contiene todas las potencialidades que el Alma posee para su evolución en esta vida y su verdadera razón de ser, el sentido de la existencia. Existe para el plano individual, planetario y universal con diferentes frecuencias vibratorias. En Egipto se conoce como las “Tablas de Thoth”, en la Biblia como “Libro de la vida“, en el Islam como “Tabla Eterna” y los Mayas los denominan el “Banco Psi”.


El adjetivo akáshico proviene de Akaśa, un término existente en el antiguo idioma sánscrito de la India, que significa ‘éter’, espacio o energía cósmica que penetra en todo el universo y es el peculiar vehículo que transporta el sonido, la luz, la vida. Ya los Rishis sabían de esta dimensión fundamental oculta que abarca todos los otros elementos: el prithivi (la tierra), el ap (el agua), el vata (el aire) y el agni (el fuego). Este Akasha contiene todos los elementos dentro de sí mismo y al mismo tiempo se halla fuera de estos sin limitaciones del tiempo y espacio. Es una matriz cósmica inobservable y omnipresente, el trasfondo sútil desde el cual surgen todas las formas inclusive nosotros mismos. El yogui Paramahansa Yogananda aclara: El Akasha subyace bajo todas las cosas y se convierte en todas las cosas; está oculta y tan solo se puede observar cuando se convierte en las cosas que vemos. Es la realidad fundamental del mundo.