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Meditación visualización creativa

Meditación visualización creativa

La meditación es un instrumento para resolver problemas o alcanzar objetivos en nuestra vida. La meditación creativa es una forma de meditación activa, la cual comienza como un ejercicio o una práctica; transformándose al final en un estilo de vida.

 

 

¿Qué es la meditación creativa?

El arte de la visualización creativa se utiliza para neutralizar e integrar las facetas de tu vida. Puede ser utilizado para resolver problemas ayudándote a desarrollar una perspectiva de la vida, la cual dará armonía a tu mente y a tu cuerpo. Elimina las cuestiones que reprimimos para mejorar nuestro estado de salud.

 

Diferencia entre meditar y visualizar

La meditación pasiva estimula el flujo de la energía y carga de energía, estando en tranquilidad y receptivos. La meditación creativa tiene como objetivo generar imágenes mentales con los ojos abiertos o cerrados, modificando así recuerdos o vivencias, para ser transformadas en experiencias positivas.

 

Pasos para la visualización creativa

  1. Pensar. Es una verificación de la lógica, identificadas por conceptos preconcebidos.
  2. Sentir. Consiste en retroalimentar nuestras emociones y las respuestas emocionales a situaciones específicas.
  3. Saber. El saber es la experiencia intuitiva.

Visualización de sueños

El ensueño tiene como objetivo soñar despierto de forma corta y conscientemente dirigido. Hay cuatro técnicas que son básicas antes de adentrarte en el ensueño, estas son: La pantalla de la memoria, relajación, pautas de respiración y el autoexamen analítico.

 

Imagen especular

La imagen especular es la técnica más importante que se debe de aprender, antes de comenzar con la meditación creativa.  En esta técnica, damos vida a un pensamiento consiente y lo imaginamos fuera de nosotros, después lo activamos y dirigimos para que esta imagen se modifique.

 

Ejercicios de visualización

La llama de la vela, es un ejercicio, el cual nos ayuda a animarnos a expandir nuestra conciencia. 

  1. Coloca una vela encendida frente a ti. Entrecierra los ojos mentalmente y percibe como los rayos de luz se estiran a partir de la vela y en todas las direcciones. 
  2. Sigue a uno de los rayos, desde su inicio y hasta la periferia de tu visión. Síguelo como si estuvieras unido con su término.
  3. Del mismo modo, puedes visualizar a uno de los rayos que se une con tu corazón. Únelo a ti, como si se tratase de una expansión de tu cuerpo. 
  4. Sigue esta luz y percibe como el calor de esta luz llega a ti y fluye por todo tu cuerpo.
  5. Date cuenta de que esta energía se funde con las vibraciones del cosmos.
  6. Todas las diferencias entre el interior y exterior se disuelven en el calor y se expande.
  7. La expansión de esta energía nos beneficia físicamente y nuestro cuerpo se volverá más flexible.
  8. Mientras contemplas la vela, siente como toda la energía cubre todo tu alrededor y siente como cada parte de tu cuerpo se afloja.
  9. Ahora borra la vela de tu conciencia y con los ojos entreabiertos mirarás hacia arriba, como si trataras de ver tu frente.
  10. Al practicar este ejercicio durante algún tiempo verás como las afecciones físicas se desvanecen.